"La primavera la sangre altera" ¡Y tu piel también!
La primavera es ese momento del año en el que todo florece… incluida tu piel (para bien o para mal). Con el sol que se cuela por la ventana, las ganas de salir a la calle sin abrigo y los días más largos, también llegan los pequeños desafíos que esta estación plantea a nuestra piel.
¿Sabías que el cambio de estación puede ser un auténtico choque para tu rutina facial?
Con el aumento de la exposición solar, el polen flotando por el aire, los cambios de temperatura y un poquito más de humedad ambiental, tu piel puede volverse más sensible, reseca, grasa… o todo a la vez. ¡Un cóctel de primavera en tu rostro!
Y si tienes piel sensible, dermatitis atópica o psoriasis, este puede ser un momento especialmente delicado. El polen puede agravar los brotes, y los primeros rayos de sol –tan apetecibles como traicioneros– pueden irritar o incluso desencadenar reacciones alérgicas si no protegemos bien la piel.
Pero no te preocupes: aquí estamos para contarte cómo surfear la primavera sin que tu piel lo sufra.
Tips para una piel feliz en primavera:
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Protección solar, siempre. Aunque esté nublado. Aunque sea el mes que sea. Aunque no tengas “tiempo”. SPF 30 como mínimo, cada mañana, y si es SPF 50 mucho mejor.
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Hidratación real. El sol y el viento primaveral pueden resecar tu piel. Busca hidratantes con función barrera que la protejan y nutran.
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Limpieza suave, pero efectiva. Porque el polen, el sudor y el exceso de sebo también llegan con la primavera.
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Exfolia con cabeza. Una o dos veces por semana es suficiente para renovar la piel sin agredirla y sin excederse.
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Cuida tu alimentación. Frutas, verduras y grasas saludables son tus mejores aliados por dentro (y eso siempre se nota por fuera).
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No subestimes los tratamientos específicos. Desde limpiezas profundas hasta productos calmantes o antiinflamatorios, según lo que tu piel necesite.
Y si tienes psoriasis o dermatitis atópica, extrema los cuidados al volver a casa: cámbiate de ropa, dúchate para eliminar restos de polen y, si tienes dudas, consulta siempre con un especialista.
La primavera puede ser mágica para tu piel si la vives con conciencia. Escucha lo que te pide, adáptate a sus cambios y regálale el cuidado que merece.
Si ya notas los primeros cambios en tu piel, escríbenos y te ayudamos a adaptar tu rutina a esta nueva estación.